Caminos..

Mientras caminaba tranquilamente por un sendero, visualizo un campo de espigos, que a lo lejos se ve un hermoso color oro. Los lentos pasos que doy en aquel camino lleno de piedras. Me hago pequeñas yagas en la planta de los pies, ya que iba caminando descalza.

Una dulce melodía suena en mi cabeza era un poco tétrica, pero aun así hermosa, y agradable de escuchar. Apareció de la nada un espesa neblina cubriendo el camino, dificultando mi visión. Iba perdiendo el equilibrio y conciencia.

El camino se volvía cada vez más angosto, y difícil de transitar, en el apareció un hilo rojo, era tan fino. Si, como si se pudiera cortar en cualquier momento, y era fácil dividirlo en dos.

Tome una tijera y lo corte y caí en un abismo rodeado de muchas cosas brillantes, algunas luces que daban pequeños destellos.

El fondo de mi alma, estaba diciendo:

Haz algo para dejar de caer en este abismo, sufrirás demasiado, mas de lo que ya estas sufriendo.

Por mis ojos pasaban muchas secuencias de imágenes sobre la vida de una persona que nunca había visto, lo que le había tocado vivir fue realmente duro.

Cerré mis ojos y me encontraba de nuevo, en aquel sendero. La neblina había desaparecido al igual que el campo de trigos.

Camine con un poco mas de prisa, y observe un hermoso lago, pero a su alrededor había mucha maleza, me acerque un poco mas ya que deseaba apreciarlo más de cerca su belleza. Pero la maleza que había me lo impedía llegar. Como no lo conseguí acercarme, me aleje, volví al sendero para continuar mi recorrido.

Unos veinte metros más, apareció una amplia pradera con distintos tipos de flores y colores. También había un hombre alto, esbelto dando vueltas por aquel amplio lugar, con su caballo blanco. Se me acerco y me pregunto:

¿Qué te trae por acá pequeña niña?, acaso te haz separado de tu familia? Pronunciaba aquello tan amablemente, aunque poca atención le tomaba ya que me hipnotizaban sus hermosos y claros ojos verdes.

Solo paseaba, y llegue a este lugar. ¿Me podría decir adonde estoy exactamente? Mirando directamente a sus ojos, mi voz era débil, al parecer que también temblaba.

De repente ese hombre comenzó a tararear aquella melodía, el sonido era más fúnebre, a mi cuerpo le recorrió un escalofrío. Mientras seguía tarareándola el hombre, el hermoso paisaje comenzó a desaparecer, los árboles perdieron vitalidad, los pastizales se volvieron tierra. Toda la naturaleza iba quedando en el olvido.

En ese mismo instante, el hombre desaparece y al frente mío, había una pequeña niña, tendría unos diez años de edad, era bastante hermosa, tenía unos preciosos ojos, y era muy pálida, esa la convertía en una belleza andante. Pero encontré algo extraño en ella, cada vez que hacia un movimiento ella lo imitaba, era como mi reflejo pero en una versión miniatura mía. Intente preguntarle ¿Qué haces en un lugar así?, ¿Por qué estaba sola? Pero no recibí ninguna respuesta, solo veía a la pequeña mover sus carnosos labios al mismo tiempo que yo. Hice una serie de movimientos y ella los realizo a la perfección.

De pronto de atrás de ella aparece una puerta, la pequeña la abre y entra, a mi me dio curiosidad que era lo que existía ahí. Y deseaba saber quien era la pequeña. Entonces, me llene de valor y avance hacia ella.

Cuando ya me encontraba adentro, había una gran cantidad de objetos, muebles antiguos, era evidente que esa casa no era utilizada hace bastante tiempo.

La pintura estaba descascarada, la casa completa estaba cubierta de polvo.

Era todo tan deprimente, hasta los cuadros que estaban colgados en las paredes, eran paisajes deprimentes. Expresaban tristeza, soledad, desesperación, engaño, envidia, furia y otros sentimientos mezclados.

Veo a la pequeña niña, detrás de mí , con una gran sonrisa , un tanto diabólica para mí.

 Le pregunte otra vez, pero ahora algo distinto.

 ¿Qué se supone que es todo esto? –le dije directamente, sin vacilar, la pequeña soltó una risita entre sus dientes. Por fin hacia algo por voluntad propia y no me imitaba.

Así es tu pensamiento, tienes puros sentimientos malos, no te haz esforzado nada por cambiar y mira como haz terminado. Destruyendo a las personas que haz apreciado más a lo largo de tu vida. Mírate, eres una vergüenza como persona.

Dijo eso y desapareció, y se produjo un eco, con lo ultimo que dijo.

“eres una vergüenza como persona”

Aun no encuentro el verdadero camino que debo seguir. Encuentro que todas mis metas son vacías, creadas por los demás. Nada nace de mi misma solo estas estupidas palabras.