lunes, 18 de octubre de 2010

congelamiento

Observando la marea desde una banca próximo a un barranco, ningún sentimiento o pensamiento tenía. Mi mente completamente en blanco, tarareaba una triste canción; solo se escuchaba el sonido de las olas chocar contra rocas y un silencio desesperante.

Triste mirada que mostraban mis ojos ante la inmensa soledad guardada en mi corazón; lo que queda de él son cristales rotos esparcidos por aquel gran océano azul, dolor punzante en el lugar donde debería estar.
Un vacío yace dentro de mi cuerpo ¿A que se debe esto?, mi corazón se ha vuelto frío he terminado concluyendo. ¿cuanto tiempo me demore en volver a congelarlo?.

Marea que tiene un ritmo acelerado, convirtiendo aquel color azulino en otro rojizo, verdes praderas convertidas en pasto seco, mirada viva ahora en una fría. Dolor impotente que aparece en mi cuerpo, quiero que desaparezcas de una vez, se volverá una tortura diaria que no sale nunca. No encuentro ninguna medicina para curar aquello, ¿por que?. En mi corazón que intento pegar, siempre que se termina despedazando de a poco. Mejor mostrar una mirada indiferente al mundo y así evitar sentir aprecio por algo. Jugar como un niño con esos seres y volverse una piedra, fría y fuerte.

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