Una gran cantidad de personas deambulan con sus rostros cubiertos con máscaras u antifaces ocultando su verdadera identidad, mostrando algo irreal a la humanidad. Los seres sin aquellas mascaras caminan tranquilo alrededor de ellos confiados que son igual que ellos, sin saber cual son sus verdaderas intenciones. El diablo en persona puede estar oculto tras la mascara de un ángel hermoso, débil, tierno pero aun así sus verdaderas intenciones son separar y destrozar todo a su paso. Con una simple mirada puede encantarte e hipnotizarte, y llevarte a la condena eterna, con falsas esperanzas de un mundo mejor de el cual esta.
Para ese ser endemoniado, disfrutando del daño produciendo a su alrededor , ríe en lo mas profundo de su ser, y siempre mostrando esa cara pura con perfectos rasgos, usando como juego a cada alma buena en su entorno, con simples hilos los manipula, juega con ellos y al momento de cansarse y te deja de lado como una basura, mientras que esa basura aun encantado por el, se arrastra como una babosa asquerosa.
Sus sentimientos destrozados por el juego, llora por el engaño, muerde el polvo de la persona cruel y sanguinaria que conoció, escuchando el último tema de su vida se hunde en aquel pozo oscuro y sin fondo.
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